Santo Domingo. — En un ambiente cargado de simbolismo político, el presidente de la República, Luis Abinader, y el expresidente Leonel Fernández protagonizaron un momento inesperado este martes al saludarse y abrazarse efusivamente —en dos ocasiones— durante la clausura del World Law Congress, celebrado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El gesto, que incluyó sonrisas y un simbólico levantamiento de manos mientras las mantenían entrelazadas, no pasó desapercibido entre los asistentes ni en la opinión pública. El encuentro se produce en un contexto especialmente relevante, pocos días después de que el mandatario convocara a los expresidentes Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina a una reunión de “alto nivel” para tratar la creciente crisis en Haití.
Aunque el acto tenía un enfoque académico y jurídico, la imagen de ambos líderes saludándose cordialmente envió un mensaje que algunos interpretan como una señal de distensión política o de búsqueda de unidad nacional ante los desafíos regionales. En un país donde la competencia entre expresidentes suele estar marcada por fuertes tensiones, el intercambio fue visto como un raro gesto de madurez y respeto institucional.
El World Law Congress reunió a juristas, líderes políticos y académicos de distintas partes del mundo para debatir sobre el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos, lo que dio aún más resonancia al acto simbólico entre los dos líderes dominicanos.
