A las declaraciones del exdirector Administrativo del Ministerio Público (MP), Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, con las que admitió la semana pasada los cargos de soborno y extorsión a los contratistas seleccionados en licitaciones irregulares, se suman las del exjefe de Gabinete, Rafael Steffano Canó Sacco, testigo estrella del órgano persecutor, contra el exprocurador general, Jean Alain Rodríguez.
Canó Sacco es el segundo señalado más importante en el expediente Operación Medusa y contra quien no se presentan cargos porque es utilizado como testigo en el caso de corrupción.
El expediente Medusa describe que el exprocurador general era la cabeza de la red, Canó Sacco le seguía, en segundo orden, y en tercer lugar quedaba Imbert Rodríguez, este último, designado como el puente entre las empresas a las que se les ofrecían las licitaciones irregulares del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario y los dos primeros.
“La estrategia de entrega de los pagos indebidos, llegando hasta el chantaje, se dividió en tres tiempos o tres responsables dentro de la estructura delictual encabezada por el acusado Jean Alain Rodríguez Sánchez, en primer momento, el ex Director de Gabinete Rafael Canó Sacco, luego, el acusado Jonnathan Joel Rodríguez Imbert”, narra una parte del texto de las más de 12,000 páginas que contiene la acusación.
Las últimas informaciones que se tienen sobre Canó Sacco, quien se fugó del país inmediatamente se inició la persecución a la supuesta trama contra el Estado, es que fue detenido en el 2021 en España.